martes, 9 de septiembre de 2008

La magia volvió


Un noche hace ya tres años casi pedí un deseo por Navidad, realmente estaba un poco desmoralizada con el amor, la magia y por supuesto mi caballero, mi príncipe. Todo esto se había esfumado desde hacía ya un tiempo atrás...

Esa noche, antes de Navidad... miré a las estrellas y pedí un solo deseo, aunque realmente imposible... los secretos no se desvelan... pero las estrellas, la Navidad, fuese lo que fuese... esa noche mi deseo fue concedido.

Días más tarde un caballeroso príncipe, (muy apuesto por cierto) tocó mi puerta con suavidad y firmeza, me miró a los ojos hablándome con los suyos, me acarició la barbilla suavemente y me dijo: -¿Quieres ser mi princesa? No te prometo perfección, realmente es tan solo un disfraz de príncipe, pero te trataré como una princesa, estaré siempre contigo y nunca dejaré de amarte.

En ese instante el mundo se paró y se me bloqueó el cuerpo, me sonrojé y mirándolo tiernamente di un paso hacia él, tragé saliva, me cogió en brazos (me sobresalté pero sonreí, claro... era la princesa, je...) y me llevó no a un mundo de ensueño sino a nuestro mundo real.
"La realidad es mucho mejor que los sueños" le dije, pero cada día a tu lado me parece un sueño, un sueño hecho realidad, magia...

No diré que siempre estuvo conmigo, sino que siempre ha estado, está y estará conmigo siempre, de eso cada segundo de nuestra vida estoy más segura. No por las cosas que me promete, ni por las palabras que me dedica sino por sus hechos, sus miradas, sus caricias, y su respiración me prometen que nunca podrán dejarme.

Gracias a lo que fuese esa noche porque desde ese momento me dió la vida, volví, volvimos a nacer. Ahora te mando algo, un toquito en la nariz, vale¿? Un beso lleno de amor.

No hay comentarios: